Especialidades

Los más de veinticinco años de experiencia, el trabajo en equipo y el contar con una amplia red de colaboradores le han permitido a nuestro despacho de abogados en Sevilla especializarse en distintas disciplinas del derecho.

Con Narbona Abogados podrá encontrar el mejor asesoramiento, defensa y gestión en áreas como:

• Derecho de Familia. Hace referencia a los todos aquellos procedimientos en los que se tratan los temas relacionados con la ruptura del matrimonio o de la pareja de hecho, así como los procedimientos de incapacitación de las personas físicas. Entre otras cosas, esto incluye hechos como: separaciones, divorcios, medidas reguladoras de la relación con los hijos o su modificación, guarda y custodia de hijos, uso y disfrute del domicilio familiar, pensión a los hijos, liquidación de bienes gananciales, ejecución de sentencia, mediación familiar o procedimientos de incapacitación y nombramiento de tutor. Estos asuntos son tratados por los Juzgados de Primera Instancia especializados en asuntos de Derecho matrimonial. Generalmente se les conoce como Juzgados de Familia, y únicamente tratan este tipo de asuntos. No obstante, en las localidades más pequeñas, son los Juzgados de Primera Instancia (encargados de todo tipo de procedimientos civiles) o los Juzgado Mixto (Juzgados de Primera Instancia e Instrucción) los que lo tramitan.
• Derecho Penal. Cuando se comete un delito o una falta, el Ministerio Fiscal o la parte perjudicada pueden iniciar un procedimiento judicial contra el presunto responsable. En el caso de que la parte perjudicada desee iniciar un procedimiento, la acusación debe ser ejercida por el abogado y procurador que lo representan. Es lo que se conoce como Acusación Particular. En Narbona Abogados nos ocupamos tanto de la acusación particular de estos procedimientos como de la defensa, en caso de representar al denunciado. Normalmente los procedimientos penales se inician por denuncia ante la Policía o mediante querella criminal. La denuncia la puede interponer el perjudicado o cualquier persona que compruebe que se está cometiendo un ilícito penal (aunque hay determinados ilícitos penales que sólo pueden ser denunciados por la persona agraviada). En general, esta denuncia o querella llegará a los Juzgados de Instrucción, quien investigará las posibles responsabilidades para posteriormente ser juzgado como un juicio de faltas (ilícito penal leve) o pasar al Juzgado de lo Penal o a la Audiencia Provincial, en función de la pena solicitada.
• Derecho Laboral. Se trata de aquellos procedimientos en los que se enjuician materias referidas a la relación de los trabajadores con las empresas o con la Seguridad Social, siendo un caso especial los procedimientos para la reclamación de pensiones contra la Seguridad Social. Estos procedimientos se tramitan mediante una reclamación previa a la vía judicial en los centros de mediación (CMAC) y, si no es satisfactorio, se puede acudir al Juzgado de lo Social. En este tipo de procedimientos se tratan temas como los despidos de los trabajadores, reclamaciones de cantidad de los trabajadores a las empresas o reclamaciones a la Seguridad Social por la denegación de una pensión de invalidez, de jubilación o de orfandad.
• Violencia doméstica. Se trata de aquellos procedimientos en los que se efectúa una denuncia de la mujer hacia el hombre por una presunta agresión. Los Juzgados que tramitan este tipo de procedimientos tienen competencias tanto penales como civiles. En relación con las competencias penales se ocupan de la investigación de los presuntos delitos cometidos contra la mujer por su pareja, la solicitud y adopción, si procede, de las órdenes de alejamiento y el enjuiciamiento o celebración de los juicios de faltas. Por otro lado, si se ha iniciado un procedimiento en el Juzgado de Violencia, el procedimiento de separación o divorcio y todas las medidas relativas a dichos procedimientos (guarda y custodia, alimentos, uso del domicilio familiar, liquidación de bienes gananciales, etc.) se tramitarán en estos Juzgados (competencias civiles).
• Procesos Civiles. Se trata de aquellos procedimientos iniciados ante los Juzgados de Primera Instancia para efectuar reclamaciones sobre los bienes y las personas. Por ejemplo, son los procedimientos encaminados a enjuiciar una reclamación de cantidad, los juicios de desahucios, los procedimientos de herencias, los relativos a las reclamaciones de paternidad, los relacionados con la propiedad horizontal o de viviendas por pisos.
• Derecho Administrativo. En este caso se trata de aquellos procedimientos en los que un ciudadano efectúa una reclamación frente a la administración. Estos procedimientos se enjuician en los denominados Juzgados de lo Contencioso-Administrativo o en la Sala de lo Contencioso-Administrativo, según la materia y la cuantía del procedimiento. En estos casos, lo normal es agotar primero la vía administrativa reclamando el asunto directamente a la Administración. Todos los actos que dicta la administración son susceptibles de ser recurridos por esta vía. Por ejemplo, la ley prevé recursos de reposición o de alzada frente a las resoluciones dictadas por los órganos de la administración, así como la posibilidad de acudir en vía administrativa al Tribunal Económico Administrativo. En caso de no conseguir el resultado esperado, se puede iniciar el procedimiento judicial. Actualmente se regulan dos tipos de procedimientos judiciales, el Abreviado y el Ordinario, cuya aplicación vendrá determinad por la cuantía del recurso y la materia sobre la que verse.
• Tráfico. Se refiere a la reclamación de todo tipo de indemnización por accidentes de tráfico. En los siniestros en los que intervienen vehículos a motor se pueden producir lesiones y daños que pueden ser objeto de indemnización. Salvo que la culpa sea exclusiva del propio lesionado o víctima, cualquier persona (conductores, ocupantes o incluso peatones) tienen derecho a obtener una indemnización por las lesiones que se le causen. Estas indemnizaciones pueden ser reclamadas tanto a la compañía aseguradora del vehículo contrario, como a la compañía de seguros del vehículo en el que se viaja. La reclamación de dichas indemnizaciones se puede solventar por vía extrajudicial, mediante acuerdo con la compañía, o bien a través de los procedimientos legales previstos, que pueden ser civiles, penales o administrativos.
• Recursos de Apelación, Suplicación y Casación. En casi todo tipo de procedimientos, una vez que el juzgado competente ha dictado sentencia, si no se está conforme, se tiene la posibilidad de acudir a un tribunal superior para que la revise y modifique. En los casos civiles, penales o dictados por el Juzgado de lo Contencioso Administrativo se hace mediante un Recurso de Apelación ante las Audiencias Provinciales. Por otro lado, en los procedimientos laborales se interpone Recurso de Suplicación ante el Tribunal Superior. Una vez dictada la Sentencia por la Audiencia Provincial o Tribunal Superior, si se sigue sin estar conforme con el resultado, en determinados supuestos, cabe la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Supremo mediante un Recurso de Casación.
• Asuntos extrajudiciales. Hace referencia a todas aquellas gestiones que no se siguen en los Juzgados, así como el asesoramiento y revisión de contratos efectuados en escrituras públicas ante Notario. Por ejemplo, la formalización o revisión de todo tipo de contratos privados (compraventas, arrendamientos, rentas vitalicias, etc.), declaraciones de herederos, aceptaciones y adjudicaciones de herencias, realización de capitulaciones matrimoniales y liquidación de la sociedad legal de gananciales, extinciones de proindiviso, formalización de escrituras de división horizontal y obras nuevas, etc.

A continuación mostramos ejemplos de temas de cada una de estas disciplinas: