Los nuevos medios tecnológicos se han convertido en una herramienta cada vez más utilizada por los delincuentes para perpetrar delitos de las formas más insospechadas. Las nuevas tecnologías fuerzan a que continuamente se estén revisando las leyes, dando lugar a la aparición de nuevos tipos penales y a la actualización de otros ya existentes. Esto es lo que ha sucedido con el delito de descubrimiento y revelación de secretos.