Los profesionales del derecho nos enfrentamos habitualmente con circunstancias que nos hacen reflexionar sobre el tipo de relación que debe existir entre el cliente y el abogado (relación cliente abogado). El cliente necesita ayuda legal pero, frecuentemente, lo más importante para él en ese momento es despejar su incertidumbre emocional.
Existen dos motivos genéricos por los que un cliente acude a un abogado:
- Desea tomar las medidas adecuadas para evitar encontrarse con un problema
- Ya tiene un problema y desea resolverlo.